Embarazo en Alemania, semana 12

En esta semana toca una de las ecografías más importantes. Lo primero que me han hecho en la consulta es una analítica de orina, igual que en la semana 8. Después me han tomado la tensión y me han pesado. A continuación me han dado el Mutterpass, esto es una especie de pasaporte donde quedan registradas todas las visitas a la consulta y los datos tanto míos como del bebé.

Una vez en consulta me han realizado una ecografía vaginal y han empezado a medir la cabeza del bebé, las extremidades, el tronco... absolutamente todo. Han revisado el cuello para descartar síndromes y han analizado la fuerza del latido, aunque sin eco dopler, por lo que aún no he podido escucharlo.

Después hemos estado hablando con la doctora de los diferentes test que existen para descartar enfermedades. Uno de ellos era una ecografía de translucencia nucal, además de una analítica de sangre para determinar una serie de hormonas y esto combinado con mi edad y peso, el problema de este test es que puede dar lugar a error. La siguiente opción que nos han dado es la de hacer el test prenatal no invasivo, esto es extraer una muestra de sangre de la madre, separar mi ADN del del bebé y analizar los parámetros que hayamos escogido. Por último, una punción o amniocentésis, la cual conlleva muchos riesgos y solo se recomienda en el caso de que alguno de los otros dos test revele algo negativo.

Hacer uno de estos test no es obligatorio, no todo el mundo quiere hacérselos ni tiene por qué, en nuestro caso teníamos claro desde el principio que sí queríamos realizarnos el test prenatal no invasivo, la segunda opción de la que nos habló la ginecóloga y que explicaré en el siguiente post.

La siguiente cita la tenemos para la semana 16.

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