Ámsterdam en 1 día (6 días en Bruselas y alrededores)

Restaurantes y cafeterías
  • Sonneveld: en el Barrio de Jordan, cerca de la casa museo de Anna Frank

Itinerario
  • Plaza Dam
  • Barrio judío
  • Mercado de las Flores
  • Antigua cárcel que ahora es centro comercial
  • Begijnhof: horario de 9:00 a 17:00 (gratis)
  • Muro de los apellidos
  • Barrio del Jordan
  • Mercado de Albert Cuyp: abierto hasta las 17:30
  • Museo
  • Barrio Rojo

Nos hospedamos en Bruselas, como comenté en el post anterior, y desde allí salimos alrededor de las 9 de la mañana dirección Ámsterdam y llegamos a uno de los parking p+r un par de horas después. Estos son los mejores parkings para aparcar en Ámsterdam puesto que tienen un máximo de 28e el día. Desde aquí con el metro 52, desde la parada de Europaplein, llegamos directamente al centro. Nosotros cogimos el abono de 24 horas que cuesta 8e por persona y hay que picarlo siempre al entrar y al salir de cualquier transporte público. 

Lo primero que hacemos es el Free Tour. En la Plaza Dam a las 12 de la mañana salía el tour del White Umbrella. Aquí la guía nos explica un poco la historia de Amsterdam y nos dice que el ayuntamiento es el más grande de Europa, y que cuando el rey Luis de Francia llegó lo convirtió en su residencia. En este ayuntamiento también podemos ver que está el balcón más bajo de Europa, esto es así porque Luis quería hacer ver que estaba a la altura del pueblo, que no era más que ellos. A este rey además lo llamaron el rey conejo porque desde este balcón, el día de su presentación convirtió la palabra rey con la palabra conejo que son muy parecidas en neerlandés y lo apodaron así. 


En una de las esquinas de la plaza hay un monumento a las personas que se revelaron en la guerra mundial y protestaron en esa plaza por sus derechos y libertades, los nombres de los que ahí resistieron están grabados en piedra en una de las esquinas de la plaza.

Seguimos el FreeTour paseando por pequeñas callejuelas y admirando la curiosa arquitectura de Amsterdam. Si nos fijamos, las casas están inclinadas porque el suelo es inestable, además tienen inclinación lateral, que no es a propósito, e inclinación hacia adelante, esta sí es a propósito porque lo hacían para poder subir la mercancía por el gancho que todas las casas tienen en lo alto y, al inclinarla hacia delante la fachada, el bamboleo de la mercancía no las dañaba. Amsterdam está por debajo del nivel del mar, por lo que además de ratas y ratones hay mucha humedad, por eso la mercancía se subía arriba y abajo vivía el servicio. 

Seguimos caminando hasta llegar al Barrio Judío, este barrio es completamente diferente en cuanto a arquitectura se refiere, esto es así porque fue destruido por los propios habitantes de la ciudad cuando pasaron durante la guerra uno de los peores inviernos de su historia y, como este barrio estaba deshabitado ya que los judíos se habían escondido en otras partes de Amsterdam y, además, estos barrios se construían solo con madera, saquearon la madera del barrio para poder calentarse. 

Después, con el auge de las drogas, se convirtió en un barrio peligroso y el ayuntamiento decidió construir un barrio nuevo, el cual fue diseñado por estudiantes de arquitectura. Algo curioso de Amsterdam es que por el barrio judío no pasa tranvía. Esto es así porque en la guerra el tranvía número 8 era el que subía a los judíos para llevarlos a campos de concentración y el recorrido era el recorrido de la muerte. Por eso ahora no hay ni tranvía en ese barrio ni existe el tranvía número 8.

Aquí también podemos ver una puerta, la puerta tiene un lazo rojo y 2 calaveras, todas las puertas que tienen esos símbolos indican que ahí hubo una plaga de peste negra.

De este barrio pasamos a ver algún canal y continuamos caminando hasta el Mercado de las Flores, es el único mercado flotante de Amsterdam y ahí, al lado, vemos una puerta con un escudo. En el escudo hay tres equis, es la bandera de Amsterdam, no está claro el por qué de estas x, pero hay varias teorías al respecto. El escudo también se muestra a 2 hombres y un perro en una barca, se dice que ellos fueron los fundadores de la ciudad.


Caminamos aún más y llegamos a un centro comercial que hasta el 2017 fue una cárcel, de ella se conserva aún la puerta por donde entraban los presos. Amsterdam tiene un terreno complicado para construir, por eso los edificios se reutilizan, las cárceles son centros comerciales y muchas iglesias son peluquerías, salas de exposición, de música...

Continuamos el recorrido y pasamos por uno de los Coffee Shop más famosos. La marihuana en Ámsterdam no es ni legal ni ilegal, es alegal. En los lugares donde se permite fumar María no se permite ni tabaco ni alcohol, en los lugares donde se permite tabaco no se permite ni María ni alcohol. Beber en la calle está penado con 100€ de multa, pero fumar es legal en la ciudad. 

En los Coffee no está permitido entrar con sombrero, esto es así para que sea más fácil el reconocimiento facial de las personas, algo que me llamo mucho la atención. A pesar de tener estos Coffee, Amsterdam es una de las ciudades europeas con menos consumo de cannabis. El 49% de lo que recauda un coffee va dirigido al estado.

De aquí vamos al barrio donde está el Begijnhof, es un pequeño patio donde había una iglesia protestante y una católica, cuando se prohibió el catolicismo en Holanda se construyeron iglesias ocultas como esta. Además es un barrio donde solo pueden vivir mujeres, la lista de espera para poder conseguir una casa en este barrio es de unos 25 años. El horario para poder visitarlo es de 9:00 a 17:00, la entrada es gratis.

De ahí pasamos a nuestra última parada del tour, el Muro de los apellidos. Los franceses obligaron a apellidar, algo que en Ámsterdan antes de su llegada no existía, los holandeses no se tomaron muy bien esta norma y por ello tienen apellidos como mierdecilla o apellidos de broma ya que la idea era reírse con ellos de los franceses. Ahora se pueden cambiar el apellido, pero no quieren porque para ellos les representa, es parte de su historia.

Terminamos el Free Tour y caminamos hasta la casa museo de Anna Frank, ya que cerca de ella está uno de los restaurantes que nos recomendó la guía para comer comida típica y a buen precio. El servicio un poco lento, pero la comida y el trato estupendos.

El restaurante se llama Sonneveld y pedimos de entrante unas Bitterballen (6,95€) y de comer dos platos de Hutspot, uno con salchicha y el otro con albóndiga (12,95€ cada plato).

Este restaurante está en el Barrio de Jordan y después de comer paseamos por él hasta llegar al tranvía número 19 que nos deja en el Mercado de Albert Cuyp, que cierra a las 17:30. 

Paseamos por este mercado y por el barrio, llamado Pijt hasta el Museo, aquí disfrutamos de las vistas y cogemos el tranvía número 12 hasta la Plaza Dam de nuevo.

Después de hacer algunas compras de souvenirs y ya anocheciendo nos vamos al Barrio Rojo. Este barrio es conocido por ser el barrio erótico de la ciudad. Ya desde el inicio de la ciudad había prostitución, ya que donde había marineros, había mujeres. Llama la atención que al lado del barrio hay una iglesia y se puede pensar que la iglesia y las chicas se llevarían mal, pero al contrario. La iglesia y las prostitutas tenían un acuerdo, ellas realizaban su trabajo y cuando el marinero se sentía mal por sus pecados las chicas le recomendaban acercarse a la iglesia donde por un módico precio les absolvian de todo. Llegó a ser esto tan conocido que los marineros empezaron a pasar primero por la iglesia para comprar la absolución por los pecados que iban a cometer, pero que aún no habían cometido. La iglesia ganó mucho dinero en hizo muchas ampliaciones gracias a este acuerdo.

Una vez visto el Barrio Rojo, nos dirijimos a la estación central, desde donde cogemos el metro de vuelta al parking para volver a Bruselas, donde nos estamos hospedando estos días.

En este corto viaje nos llamaron la atención varias cosas, entre ellas los triángulos que se encuentran en las esquinas y que son para evitar que los hombres orinen en ellas. También nos sorprendió la cantidad de gatos que nos encontramos por las calles.


Nosotros estuvimos poco tiempo en Ámsterdam, pero apuntamos algunas cosas que podrían ser interesantes para un futuro viaje a esta ciudad y sus alrededores:

- La cervecería Deprael en el Barrio Rojo.
- La Bier Fabrik, una cervecería en la Plaza Dam
- Achbrauerij, es un molino donde se vende cerveza hasta las 19:00
- Probar la tarta de manzana en el Winkel 43, en el barrio del Jordan
- Comer en el Albert Cup Market
- Hacer un paseo en barco
- Visitar la biblioteca nacional
- Excursiones a Sansesain, Vollendam, Edan y Marken
- Visitar el Moco Museo, es de arte urbano y cierra a las 20:00

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