La Selva Negra en 1 día

Itinerario
  1. Allerheiligen
  • Ruinas
  • Fuentes
  • Cascadas
  2. Bad Wildbad
  • Recorrido panorámico: 10€ (hay descuentos); 2€ bajar por el tobogán
  3. Freundenstadt

  4. Titisee
  • Paseo en barca: 30min por 7€
  5. Triberg
  • Reloj de cuco más grande del mundo (Horario hasta las 18:00)
  • Elben Uhren-Park: 1€ para verlo funcionando
  6. Gegenbach

  7. Offenburg

Allerheiligen

Nos levantamos a las 7:30 de la mañana y salimos de Ettlingen rumbo a las cataratas de Allerheiligen, aquí llegamos a las 8:30 y nos dispusimos a empezar la caminata. Lo primero que nos encontramos es una antigua capilla en ruinas, donde de vez en cuando el pueblo realiza espectáculos y así le siguen dando uso.


Continuamos nuestro camino y llegamos a unas fuentes de estilo medieval, de ahí llegamos a la estatua del filósofo en lo alto de una escalinata. 


Tras esto, paseamos por anchos senderos rodeados de ríos y frondosos bosques verdes. Llegamos a un puente desde donde se podía observar el comienzo de las cascadas. Bajando las grandes escalinatas nos ponemos a los pies de las preciosas cascadas, ahí, en un pequeño banco de madera podemos disfrutar del olor a naturaleza, de la vista del precioso paisaje y del relajante sonido de las cascadas.


Bad Wildbad

Después de haber disfrutado de esta maravilla cogemos el coche en dirección a Bad Wildbad, aquí nos encontramos con un largo puente desde el que podemos disfrutar de unas vistas panorámicas de la Selva Negra desde lo alto, la entrada son 10€, con distintos descuentos como el de estudiantes, niños... A lo largo del puente nos encontramos con una serie de obstáculos para que el paseo tanto de niños como de adultos sea más ameno. Este largo puente nos lleva a una torre formada por diversos círculos que nos llevan a lo alto del mirador, además de un tobogán desde el que podemos volver a bajar por tan solo 2€.


Freundenstadt

Tras dos largas caminatas condujimos hasta un pequeño, pero encantador pueblo, llamado Freundenstadt. Aquí nos sentamos a descansar y a comer en el Ristorante da Michele. Ya recuperados recorrimos las pequeñas calles y el parque del pueblo, los niños disfrutaban jugando en las fuentes de agua típicas de los parques alemanes. El tiempo nos acompañó durante todo el viaje lo que hizo que disfrutásemos aún más de los paisajes de la Selva Negra.


Titisee

Volvemos al interior de la Selva Negra, una de las cosas que más me sorprendieron fue cómo se puede pasar de un tupido y oscuro bosque a una azulada y enorme laguna. Titisee fue mi lugar favorito en esta excursión, un pueblo lleno de encanto (aunque llena de tiendas turísticas) y una laguna preciosa desde la que podemos ver el contraste del agua y del bosque. 


Tras tomarnos un helado en la orilla del lago nos dirigimos hacia la base de la noria. Desde arriba, la noria nos ofrece unas espectaculares vistas de todo Titisee. 



Nos volvemos de nuevo al coche, pero justo antes de llegar nos encontramos con un tren de carbón y un tren alemán antiguo de pasajeros. 



PD: las barcas del lago Titisee cuestan 30 min 7€, 1h 14€. Además, ofrecen un barco turístico (cuyo precio no recuerdo).

Triberg

Después de tanta naturaleza decidimos visitar tres pequeños pueblecitos, el primero de ellos Triberg, aquí se encuentran los dos relojes de cuco más grandes del mundo. La Selva Negra está llena de este tipo de relojes y nos encontrábamos tiendas en cada esquina. El primero de los relojes que fuimos a visitar estaba cerrado, llegamos a Triberg sobre las 19:00, una hora normal en España, pero tarde en Alemania, el reloj llevaba cerrado desde las 18:00, así que solo nos quedó verlo desde el coche.


Llegamos a Elben Uhren-Park, este posee el récord guiness de los relojes de cuco, tanto la parte frontal como la anterior son impresionantes y por 1€ se puede ver en funcionamiento.


Gengenbach y Offenburg

Una vez visto Trieberg cogimos el coche en dirección a Gengenbach y Offenburg, ambos pueblos con un encanto particular, como ya estábamos cansados de tanto andar ambos pueblos nos vinieron genial para sentarnos relajadamente y tomar una coca-cola observando las pequeñas calles empedradas.


Cansados ya de caminar y habiendo visto estas espectaculares vistas, damos por finalizada nuestra visita a la Selva Negra y volvemos a Ettlingen.

Comentarios