10 diferencias entre España y Alemania (II)

La semana pasada publiqué las primeras 10 diferencias que he encontrado en este tiempo entre mi país de origen y mi país de residencia, hoy vengo a explicar otras 10 (siempre hablando de manera general, las excepciones existen en todas partes):

Los pendientes en los bebés

En España es muy normal que cuando el bebé que nace es niña se le hagan directamente los agujeros para los pendientes en el propio hospital con apenas horas o días de vida. En Alemania es muy extraño encontrar bebés con las orejas perforadas, los padres esperan a que los niños y las niñas puedan decidir si quieren o no hacerse agujeros en las orejas, muchas niñas empiezan a llevar pendientes a los 6-7 años, cuando ellas deciden que sí quieren llevarlos.

A mí esto me parece muy bien, por un lado porque es el niño o la niña el que decide qué hacer con su cuerpo desde el principio y con algo tan básico y normal como unos simples agujeros en las orejas. Por otro lado también me parece muy bien esta decisión de no ponerle pendientes a las niñas nada más nacer porque a los niños no se les hace, por qué las niñas tienen que ir adornadas y llevar complementos ya desde su primer día de vida. No les hace falta ningún complemento para destacar ni para sentirse bien con ellas mismas, y creo que esto es algo que así se puede aprender desde bien pequeños. Con esto no quiero decir que lo que hacemos en España esté mal, a mí me hicieron los agujeros nada más nacer y no he tenido ningún trauma por ello, pero es algo que hasta ahora nunca me había planteado porque siempre ha sido algo tan normal que ni siquiera te paras a pensar en ello, hasta que me encontré con que aquí sí se sorprenden por ello.

Los zapatos y las camas

En muchas casas tienes que dejar los zapatos en la entrada, no puedes pisar la casa con ellos puestos, por eso hay que llevar siempre unos calcetines decentes o, en verano, unos calcetines de repuesto en el bolso. Pero, no solo tienes que dejar los zapatos en la entrada o pasillo de la casa, en muchas casas los alemanes tienen su zapatero fuera, en el rellano de las escaleras. Esto me llamaba la atención al principio, pensaba que cualquiera podría llegar y robarte tus zapatos, aunque no suele pasar. Nosotros todavía no hemos llegado al punto de poner el zapatero fuera de casa, pero sí que nos quitamos los zapatos nada más entrar. En invierno, sobre todo, llueve y nieva y los zapatos se llenan de barro y agua, por eso dejar la casa sucia y llena de pisadas no es lo mejor. 

Puede que por esta costumbre de descalzarte nada más llegar a casa venga la tradición de regalar calcetines hechos a mano en navidad o incluso por el cumpleaños. Muchos alemanes, sobre todo alemanas, tejen sus propios calcetines y son un regalo muy común en navidad.

En el caso de las camas la principal diferencia y en lo primero que me fijé cuando llegué a este país, es que son muy bajas. La altura es bastante inferior a las camas españolas y además, la mayoría de adolescentes ya duermen en camas dobles, aquí es muy normal tener una cama grande con 15-16 años. En cuanto a la ropa de cama, las almohadas son una especie de cojín cuadrado, en lugar de la almohada rectangular alargada que tenemos en España (aunque son fáciles de encontrar). Las sábanas NO existen aquí, las camas solamente tienen la sábana bajera y el edredón, las sábanas finitas de verano son prácticamente imposibles de encontrar. Otra curiosidad es que muchas veces las parejas duermen en camas dobles pero con colchones individuales, almohadas individuales y ropa de cama individual, solamente el cabecero es común. Por último, muchos alemanes no hacen la cama, sino que echan el edredón hacia los pies y dejan así que se airee durante todo el día hasta la hora de dormir.

Los cumpleaños

Aquí celebrar tu cumpleaños o que alguien te felicite el cumpleaños por adelantado es impensable. A los alemanes les parece una señal de mala suerte. Si tu cumpleaños cae en lunes o en martes tendrás que esperar al fin de semana siguiente para celebrarlo, es impensable celebrarlo el domingo anterior.

Cruzar la calle

Si vemos que no viene ningún coche, que la calle está desierta y que el semáforo sigue en rojo pues cruzamos. NO, aquí no puedes hacer eso. Aunque no venga nadie y no haya nadie los alemanes se esperan a que el semáforo cambie de color y si tú no lo haces te miran bastante mal o incluso te pueden llegar a decir algo.

Lo mismo ocurre si se te pasa por la cabeza andar por el carril bici, además de insultarte o gritarte puedes llegar a tener un accidente. Las bicis van por su carril y en muchas ciudades van como locas, puedes tener un gran problema si consciente o inconscientemente te metes en su carril.

Tranvías y autobuses

Los metros, trenes y tranvías no tienen tornos para pasar, los tickets se compran en las máquinas que hay en las estaciones o dentro del propio tranvía y lo validas en las maquinitas que hay al entrar. Los revisores suelen pasar constantemente y las multas por colarte son muy altas. En el autobús tienes que enseñarle el ticket al conductor y, aunque se suele entrar por la puerta delantera, a veces la gente entra por la trasera sin ningún problema. 

Otra de las diferencias en el transporte entre estos dos países es que en Alemania suele reinar la paz y la tranquilidad dentro de los vagones, la gente no suele hablar alto y hay vagones exclusivos de silencio.

Productos naturales, vegetarianos, veganos y el reciclaje

En Alemania es mucho más fácil encontrar productos vegetarianos y veganos que en España, prácticamente en todos los supermercados encuentras muchísimos productos de este tipo, además de estar a un precio bastante económico. Hay también tiendas exclusivas para estos productos, ya sean de alimentación o de cosmética. En este país hay mucha conciencia en cuanto al reciclaje y al cuidado del medioambiente, podemos encontrar tiendas como Unverpackt, donde llevas tus propios botes de cristal o plástico y compras los productos a granel, no solo pasta, arroz, especias... también puedes encontrar champús sólidos, compresas de tela, pasta de dientes sólida, desodorantes, detergente para la ropa y muchas cosas más. Este tipo de tiendas están empezando a darse a conocer también en España, pero el número de gente que hace uso de ellas es mucho más alto en Alemania, ya que llevan años de ventaja al respecto.

El reciclaje es un tema muy importante en este país, hay 3 cubos de basuras distintos, uno para orgánico, otro para papel y cartón y uno para envases. Si el reciclaje no se hace correctamente puedes llegar a pagar una multa bastante alta. También encontramos muchos puntos limpios para reciclar los vidrios, la ropa y los medicamentos. En el caso de las viviendas unifamiliares cada familia tiene su propio cubo de basura con un candado

El sistema de basuras en Alemania es algo diferente al de España, aquí la recogida del cubo orgánico se hace una vez a la semana (por lo menos en la zona donde yo vivo), el cubo de envases se vacía cada 15 días y la recogida del papel y cartón se hace una vez al mes.

Con este sistema se evitan el tener las calles llenas de cubos de basura, aunque es bastante más caro que en España y se pagan más impuestos de basuras. Explicaré el sistema de reciclaje con más detalle en otro post.

Las notas

El sistema de evaluación alemán es muy distinto al español, y también lo es el sistema de cursos y de colegios, es decir, la primaria, secundaria... (aunque de esto también hablaremos con más detalle en otro momento). En España las notas van del 0 al 10, siendo 0 el peor y 10 el mejor. Aquí las notas van del 5 al 1, siendo 5 el peor y 1 el mejor. Esto es muy confuso al principio, aunque con el tiempo te vas acostumbrando.

El agua y las botellas

En España cuando vas a un restaurante y quieres pedir una botella o un vaso de agua con la comida no tienes que especificar que la quieres sin gas, aquí sí. Es muy importante especificar que quieres el agua sin gas cuando pides agua en cualquier sitio, ya que por norma general te la traerán siempre con gas. A los alemanes les encanta beber agua con gas. Yo todavía no me he acostumbrado a esto y por eso una de las primeras frases que aprendí fue Stilles Wasser, bitte (agua sin gas, por favor).

En uno de los apartados anteriores he explicado un poco cómo funciona el reciclaje aquí en este país, pero no he hablado de las botellas de plástico o cristal. Las botellas NUNCA se tiran a la basura, las botellas tienen un logotipo azul cerca del código de barras donde se ve una botella y una lata y una flecha hacia la izquierda, esto significa que la botella tiene Pfand, esto quiere decir que es retornable. Estas botellas se llevan a los supermercados y se introducen en una máquina que te da dinero por ellas, al retornar tus botellas sale un ticket con el importe total que has recibido y que puedes utilizar para descontar esa cantidad en tu compra. Así las botellas se reciclan y tú tienes un descuento en tu próxima compra. Muchas veces la gente sin techo busca por la calle o en las papeleras del transporte público estas botellas para poder retornarlas y ganar algo más de dinero.

No hay límite de velocidad

Por último hablaré del límite de velocidad, el límite español son 120 km/h si no me equivoco, en muchos tramos de las autovías alemanas encontramos una señal que indica que no hay límite de velocidad e incluso en muchas autoescuelas te enseñan que en estos tramos ir por la izquierda a menos de 150 km/h puede ser peligroso.

Si conocéis alguna diferencia más, os ha sorprendido alguna de estas o habéis encontrado algún dato erróneo en algunos de los puntos de este post, dejadme un comentario por aquí abajo.

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