Berlín en 7 días




 Restaurantes y cafeterías
  • Pekin Ente (cerca de Unter den Linden)
  • Urban Spree (cualquiera de los puestecitos de comida están bien)
  • Burger Meister (hay en muchos puntos de la ciudad)
  • Curry 36 (hay en muchos puntos de la ciudad)
  • Hard Rock Café Berlín
  • Zeit für Brot (hay varios en distintos puntos de la ciudad)

Día 1
 
Itinerario
  • Puerta de Brandemburgo
  • Monumento al Holocausto
  • Unter den Linden

Llegamos a la estación principal, Berlín Hauptbahnhof. Son las 10 de la mañana aproximadamente. Lo primero que hacemos es comprar el ticket del transporte. Compramos el billete de 1 semana de zonas ABC, ya que tenemos pensado hacer una excursión a Potsdam. El billete cuesta 37,50 pero merece la pena ya que Berlín es una ciudad enorme y es imposible recorrerla a pie. Este billete te permite coger cualquier tipo de transporte, el metro, el tranvía, el autobús e incluso un barco del que hablaremos más tarde. HAY QUE TENER CUIDADO a la hora de validar el ticket, el sello debe ir en el lugar indicado ya que si no se realiza la validación correctamente os podrán poner una multa de 60€.

Validar en la parte superior delantera del ticket

Aquí os dejo un vídeo de cómo sacar este billete en las máquinas.


Tras sacar el billete nos dirigimos a casa de unos familiares donde nos quedaremos la semana entera. Una vez dejadas todas las maletas empezamos a recorrer Berlín. Lo primero que hacemos es ir al centro de la ciudad, la Puerta de Brandemburgo, es el símbolo principal de la ciudad. 

Desde ahí nos dirigimos al Monumento al Holocausto, un monumento en recuerdo a los judíos asesinados en la guerra. Como es el primer día y tenemos pensado visitar toda esta zona en profundidad, simplemente paseamos por estos monumentos. 

Por último, recorremos la avenida principal Unter den Linden, una avenida de más de un kilómetro y medio. Comenzamos a buscar un sitio para comer, que no sea el típico de turisteo en el centro, y como vivimos en Alemania tampoco teníamos especial interés en comer comida del país. Encontramos un restaurante llamado Pekín Ente en la calle Voßstraße 1, aquí pedimos un menú degustación para dos personas, el precio es bastante razonable para la calidad y cantidad de la comida, y si volvemos a Berlín repetiremos sin duda en este restaurante.


Tras comer nos dirigimos a casa para descansar ya que llegamos a Berlín en tren, más de 8 horas de trayecto y estábamos agotados.

Día 2
 
Itinerario
  • Boxhangener Flohmarkt
  • Urban Spree
  • Alexanderplatz
  • Berliner Dom (7€, 5€ estudiantes)
  • Puerta de Brandemb

Es domingo, nos levantamos pronto porque queremos ir a uno de los típicos Flohmarkt, nos dirigimos al Boxhangener Flohmarkt, situado en Boxhangener Platz, nosotros llegamos en metro hasta Warschauerstraße y desde ahí cogimos el tranvía M13, que está saliendo de la estación de metro un par de calles más abajo, hasta Simon-Dach-Straße y desde ahí caminando hasta el Flohmarkt. 

Es un mercadillo bastante grande donde se pueden encontrar cosas muy interesantes, nosotros encontramos un par de posters de arte urbano que nos encantaron.


Una vez recorrimos el mercadillo, dimos un paseo hasta Urban Spree, un lugar lleno de arte urbano, donde muchos artistas tienen sus galerías y donde se puede comer a muy buen precio y en un ambiente muy agradable.




Cuando terminamos de comer nos dimos un paseo por otro mercadillo que había nada más salir de esta zona.


En esta zona el ambiente es muy peculiar y se pueden encontrar sitios tan especiales como este bar:


Desde aquí nos dirigimos a Alexanderplatz, aquí se encuentra el Reloj del Mundo, donde se comprueban las horas en las distintas capitales, y la torre de televisión, otro de los símbolos de Berlín, en la parte de arriba se encuentra un café giratorio (al que no subimos ya que tengo un vértigo horrible).

 
Desde Alexanderplatz fuimos a pie hasta Berliner Dom, primero paseamos por el pequeño jardín que hay justo delante de la catedral, para admirar este monumento desde fuera. 


La entrada son 7€ para los adultos y 5€ para los estudiantes. Con este ticket se incluye todo, incluida la subida a la parte de arriba de la catedral.


La subida a la parte de arriba no es especialmente complicada, las escaleras son normales, solo el último tramo tiene escaleras metálicas de caracol, pero es un tramo bastante corto y sencillo, desde arriba se puede observar toda la ciudad.

Una vez bajamos y salimos de la catedral nos fuimos andando hasta la puerta de Brandemburgo nuevamente, ahí entramos en la oficina de turismo y compramos un mapa. Nos dimos cuenta de que el recorrido que estábamos haciendo era un poco caótico, pero lo preparamos todo sin mapa. Por eso os recomiendo haceros con un mapa antes y organizaros las rutas mejor de lo que hicimos nosotros. 

Día 3

Itinerario
  • Isla de los museos (ticket conjunto 18€, 9€ estudiantes)
  • Alexanderplatz
  • Marienkirche (horario de 10:00 a 21:00 en verano, hasta las 18:00 en invierno)
  • Barrio San Nicolás
  • Hackeschen Höfe
  • Postdamerplatz

Lunes, está lloviendo así que decidimos ver la Isla de los museos. Los lunes la mayoría de los museos están cerrados, pero los dos que queríamos ver son los únicos que abrían este día, así que fuimos a la Isla de los Museos a comprar los tickets. Hay algo muy curioso con los tickets de este sitio, si los compras por separado te sale mucho más caro que si compras el ticket conjunto para todos los museos, aunque nosotros solo íbamos a entrar a 2/5 nos seguía saliendo mejor el ticket conjunto para todos. Este ticket cuesta 9€ para los estudiantes y 18 para los adultos. Dentro del museo puedes pagar una audioguía, creo que costaba entre 3-5 euros, nosotros no cogimos audioguía e hicimos el recorrido leyendo los distintos folletos e informaciones que íbamos encontrando.

Primero entramos al Pergamon Museum, antes de entrar debes dejar los bolsos y abrigos en una taquilla de la planta baja, una vez dejados puedes acceder al interior. Las fotos sí están permitidas. Este museo tiene dos plantas, nosotros cogimos un mapa que estaba a la entrada para saber por dónde teníamos que ir y qué estábamos viendo en cada sala. La primera planta es una colección de clásicos antiguos y lo primero que ves nada más entrar es la Puerta de Ishtar de Babilonia, impresionante.


Si cruzas la puerta te encuentras con la Puerta del mercado de Mileto, también impresionante.


En el segundo piso de este museo, destacan la cúpula original de la Alhambra de Granada, el Mshatta-Hall y la Habitación de Aleppo. En total este museo nos llevó entre 1h y media y 2 horas.

Salimos del Pergamon Museum y nos dirigimos justo al museo de enfrente, el Neues Museum. Aquí también puedes pagar por una audioguía, nosotros tampoco lo hicimos. Este museo tiene 4 plantas. En la primera está el vestíbulo con varias exposiciones de Egipto y Chipre, sobre todo. 

En la segunda planta tenemos la pieza clave de este museo, en la única sala donde las fotos no están permitidas, para hacerlas tienes que irte a la sala contigua, el Busto de Nefertiti. Después de haberlo visto en tantos documentales, películas y libros de historia me impresionó mucho estar frente a él.


En la tercera planta hay una colección de piezas más modernas, sobre Berlín, sobre la Edad de Hierro... y, por último, bajando todas estas plantas a la planta 0 encontramos colecciones sobre Egipto, Cuentos antiguos, y exhibiciones temporales. Este museo nos llevó más de 2 horas visitarlo en su totalidad.

Acabamos la visita que teníamos programada con un hambre voraz y nos vamos a la estación de metro Kottbusser Tor a comer en una hamburguesería que nos habían recomendado varias personas. Se llama Burger Meister y están en varios puntos de Berlín, no tenéis que ir hasta Kottbusser Tor si estáis demasiado lejos. Las hamburguesas cuestan entre 4 y 5 euros y os tengo que decir que son las mejores hamburguesas que he probado jamás.


Una vez terminamos de comer, nos vamos a Alexander Platz. Los primero que vimos es el Reloj Mundial, que marca las horas en todas las capitales del mundo.


Cruzamos la plaza y entramos en la Marienkirche, abierta de 10:00 a 21:00 en verano y hasta las 18:00 en invierno. La entrada a la iglesia es gratis.


Justo al lado se encuentra la Fuente de Neptuno y, detrás, el Rotesrathaus, el ayuntamiento rojo.


Dejamos a nuestra izquierda el ayuntamiento y paseamos por el Barrio San Nicolás, que conserva el encanto de las calles y casas del Berlín de antaño. Aquí se encuentra Nikolaikirche, una iglesia de estilo románica, dentro hay un museo dedicado a la historia de la ciudad. No recuerdo el precio ya que no quisimos entrar al museo, pero puedes acceder a las taquillas que están en el interior de la iglesia y contemplarla un poco desde lejos.

Terminamos de pasear y volvimos hacia la Fuente de Neptuno, seguimos recto hasta Hackeschen Höfe, aquí hay una serie de patios unidos donde se encuentran diferentes galerías de artistas, grafitis, cines, tiendas, Biergarten... Aquí se encuentra el Museo de Anna Frank, la entrada son 8€, cuando llegamos estaba cerrado así que no pudimos verlo.


Entramos en algunas de las galerías de arte, situadas en edificios llenos de pintadas y con un ambiente muy particular. Nos sentamos en un Biergarten situado justo detrás del museo de Anna Frank a tomar una cerveza y a descansar un poco de tanto andar.


Terminamos el recorrido por esta zona, el último punto que teníamos planeado en este día. Nos subimos en el metro deseando llegar a casa a descansar y en Postdamer Platz nos desalojan del metro. Habían encontrado una bomba de la Segunda Guerra Mundial y estaban desactivándola, por lo tanto, el metro, tranvía y parte de Berlín estaba cortado. 

Aprovechamos para ver esta plaza, nada más salir del metro está el primer semáforo de Berlín (y no sé si del mundo). Algo típico de esta ciudad es el Ampelmann, la figurita del hombre con sombrero que tienen los semáforos, hay tiendas de souvenirs dedicadas exclusivamente a ellos. En Unter den Linden hay una tienda enorme a la que os recomiendo entrar.


En esta plaza también se encuentra el Sony Center, es una de las construcciones más modernas y futuristas de Berlín. También hay partes del muro, ya que el muro pasaba y atravesaba esta zona. Por último, en la dirección contraria al Sony Center y un poco escondida está la Torre DDR, la única torre de vigilancia de este tipo que se conserva en Berlín. Abre de 11 a 17 y se puede subir a ella por 3,50. Nosotros llegamos a las 20:00 por accidente debido a la bomba y al desalojo del metro y, por lo tanto, no subimos.


Día 4

Itinerario
  • Free Tour 
  • East Side Galery
  • Iglesia de Keiser Willhelm
  • Tiergarten
  • Columna de la Victoria
  • Monumento al Holocausto y museo (horario de 10:00 a 20:00)
  • Reichstag (entrada gratis previa reserva por internet)

Martes. Empezamos con un Free Tour, esto es un tour gratuito que hay en la mayoría de las capitales y ciudades de interés de Europa, donde guías turísticos autónomos te hacen un recorrido de unas 3 horas aproximadamente por la ciudad, los hay en español y en inglés. Este Free Tour no tiene coste, al final de este puedes darle lo que consideres al guía, normalmente se le dan entre 5 y 10 euros, además puedes abandonar el tour cuando consideres si no te gusta. Lo hicimos en el cuarto día, era la primera vez que hacíamos uno de estos tours y tras esta experiencia decidimos que para futuros viajes sería lo primero que haríamos. Recomendamos hacerlo el día 1 para, con los consejos del guía, poder planear mejor el resto de vuestras rutas. 

En Berlín este tour sale de la Puerta de Brandemburgo, nuestro guía fue Carlos, un chico valenciano que lleva unos 10 años viviendo en Berlín, los horarios de estos tours se pueden consultar en la web de Free Tour, el nuestro empezó a las 11 de la mañana. La primera parada del recorrido, cómo no, era ese punto de encuentro y monumento central de la capital alemana, la Puerta de Brandemburgo. La puerta está situada en la Pariser Platz, llamada así para ofender a los franceses. Aquí se encuentran las embajadas rusa e inglesa y el hotel Adlon, uno de los más caros de Berlín, un hotel muy conocido ya que salió en las noticias de todo el mundo cuando Michael Jackson sacó a su hijo por el balcón de una de las habitaciones de este hotel.


Desde ahí nos dirigimos al Monumento al Holocausto, compuesto por 2711 bloques de hormigón, de diferentes tamaños y alturas. El guía nos explicó que el número de bloques no es algo aleatorio, fue algo muy meditado a la hora de hacer este monumento, ya que es un número solo divisible por sí mismo o por la unidad. 


La siguiente parada fue a un parquin de coches situado muy cerca del Monumento al Holocausto, bajo este parquin se encuentra el búnker de Hitler y es el lugar donde dicen que se suicidó. Decidieron construir un parquin por miedo a que el lugar se convirtiese en un sitio de peregrinación de fanáticos ultraderechistas. No se puede visitar el búnker y tampoco se ve nada relacionado con la historia de lo que allí aconteció. Seguimos al guía hasta el Edificio aéreo, hoy es el edificio del Finanzamt alemán. Fue uno de los pocos edificios que quedó intacto tras los bombardeos, esto se cree que no fue casualidad, ya que al ser la base de las operaciones aéreas se guardaban muchos planos e información que nadie quería destruir.


Después llegamos a la Topografía del Terror, esto solo te lo explican desde fuera, por lo que recomiendo volver para verlo de nuevo. Por esta zona pasaba el muro y todavía se puede distinguir la línea de adoquines que señala exactamente por dónde pasaba. Aquí el guia hace una breve pausa para descansar y tomar algo.


Lo siguiente en la ruta es el Checkpoint Charlie, cuidado aquí porque es una de las zonas más turísticas y hay muchos carteristas. Este era el paso más famoso para cruzar el muro, aquí el guía nos contó muchas anécdotas sobre gente que intentó cruzar y de qué maneras. Hay un museo dedicado a los métodos con los que la gente intentaba cruzar y a las historias que aquí se vivieron. 


Aquí también hay unos hombres vestidos de soldado que te invitan a hacerte una foto con ellos, pero OJO, la foto cuesta 3 euros, aunque eso en ningún momento te lo dicen hasta después de la misma. El guía nos informó de ello.

Desde aquí fuimos a la Gendarmkt Platz, aquí se encuentran las iglesias gemelas francesa y alemana. En el centro de la plaza está la Sala de Conciertos del siglo XVIII. Algo muy curioso de Berlín es que todo está repetido mínimo dos veces, es decir, hay dos zoos, dos salas de concierto, dos teatros, ya que cuando estaba el muro Berlín estaba dividido en dos y cada zona tenía sus propios lugares y monumentos. 


El último punto del recorrido es la Bebelplatz, en el suelo hay una cristalera que da a una biblioteca con estanterías vacías, esto simboliza la quema de libros que se llevó a cabo en esta plaza. Aquí encontramos la Ópera Estatal, la Hedwigs Kathedrale y justo al otro lado de la calle la Universidad Humboldt.


Al acabar el recorrido y despedirnos de Carlos, nuestro guía valenciano, entramos en la universidad, brevemente.


Fuimos a comer a un puesto de currywurst llamado Curry 36, recomendado por nuestros amigos de Berlín. La verdad es que los precios son muy baratos y son las mejores currywurst que he probado.


Cuando terminamos de comer cogimos el metro hasta la estación de Warschauerstraße y fuimos en dirección a la East Side Galery, recorrimos toda esta parte del muro y nos sentamos a descansar en el césped junto al río Spree.


Desde Ostbahnhof fuimos hasta Zoologischer Garten. Aquí se encuentra la Iglesia de Keiser Willhelm, está destruida pero en el interior hay un museo donde se encuentran algunos mosaicos y un Cristo.


Cruzamos el Tiergarten, es el parque más grande de Berlín, esto era un bosque de caza para los reyes. El parque es enorme y está lleno de lagos, puentes y zonas para comer y descansar. Nosotros paramos en un Biergarten Schleusen Krug a tomar unas cervezas, muy cerca de aquí está la embajada española.


Recorrimos el parque hasta llegar a la Columna de la Victoria y desde ahí volvimos al Monumento al Holocausto para entrar en el museo. El museo es gratis, está abierto de 10:00 a 20:00 de jueves a domingo, la audioguía cuesta 3€, nosotros no la cogimos, pero el museo merece la pena.


En este parque también se encuentran dos monumentos a otros dos de los colectivos perseguidos por el nazismo. Un monumento en recuerdo a los homosexuales.


y otro, en el interior de un pequeño jardín, en recuerdo a los gitanos.


Lo último que hicimos fue ir al Reichstag, es el parlamento alemán. Para visitarlo se necesita pedir cita con antelación, esto se puede hacer por internet. Se reserva la fecha y la hora y con la reserva puedes acceder al interior pasando un control de seguridad. También se pueden sacar los tickets allí mismo en una pequeña caseta, en caso de que el aforo no esté muy completo, pero siempre hay mucha gente, lo mejor es sacarlos por internet o esperar a primera hora de la mañana o a última de la tarde en la caseta. La entrada es gratis y el horario es de 8:00 a 00:00. Subes a la cúpula y allí te entregan unas audioguías en el idioma que prefieras, desde arriba se observa todo Berlín y las audio guías te van explicando todo lo que vas viendo. Fue una experiencia que nos gustó mucho.


Día 5

Itinerario
  • Sachsenhausen (horario de 8:30 a 18:00)
  • Topografía del Terror (gratis)
  • Spree Park

La visita planeada para este día es a Sachsenhausen, al campo de concentración situado a las afueras de Berlín. La entrada es gratis y el audio guía cuesta 3€ por persona. Para llegar aquí hay que coger la línea S1 de metro hasta la última parada, Oranienburg, y una vez ahí caminar unos 15 minutos. No tiene pérdida, veréis muchos grupos yendo en esa dirección. El horario es de 8:30 a 18:00.

Cuando llegamos lo primero que hicimos fue ir al puesto de información a por unos mapas y el audio guía. Os recomiendo no coger audio guía ya que es demasiado pesada y te llena la cabeza de datos innecesarios. Es mucho mejor pagar y hacer la visita con un guía turístico. Nosotros nos acercábamos a los grupos y a veces escuchábamos parte de las explicaciones de los guías y resultaban mucho más amenas e interesantes que los audios. Tampoco intentéis ir sin audio ni guía turístico, ya que el campo de concentración está prácticamente destruido y no sabréis qué estáis viendo o por dónde estáis pasando.

La visita completa nos llevó más de 3 horas, y eso que no escuchamos todos los audios, nos los dividimos, uno escuchaba un audio y el otro el siguiente y nos los explicábamos el uno al otro. En caso de escuchar todos y cada uno de los audios la visita puede llevaros más de 5 horas.

En principio este campo era un campo de trabajo, pero era un campo de exterminio encubierto. Aquí se encuentra una sala llamada la sala Z (se puede visitar aunque solo quedan los restos), en esta sala se empezaron a experimentar las técnicas de exterminio, por lo que Sachsenhausen fue el campo donde se comenzaba a experimentar y a tomar decisiones que se pondrían en práctica en el resto de campos de concentración.

La experiencia de pasear por este campo y ver algunas salas que todavía se conservan en bastante buen estado no es nada agradable. Tampoco fue algo traumático, fue mucho peor la experiencia en el campo de Terezin (Praga). Es una visita interesante, aunque deja mal cuerpo.

La próxima visita que hagamos a esta ciudad volveremos a este campo de concentración, pero esta vez con una visita guiada, la compañía del Free Tour ofrece una por 18€, 16€ con descuento de estudiantes con una duración de 5,5 horas, contando el desplazamiento.


Al terminar la visita cogimos un autobús que nos llevó a Oranienburg de nuevo, el autobús está justo saliendo del campo, la gente de información te indica exactamente dónde está y qué número es el que debes coger. Comimos en el Mc Donald del pueblo y nos fuimos a la Topografía del Terror. El día anterior habíamos estado ahí con el Free Tour pero solo por fuera, en esta ocasión entramos y vimos el museo, también muy interesante y recomendado. La entrada es gratis.


Por último, para acabar con este día tan escabroso fuimos al Spreepark, un parque de atracciones abandonado, aunque no por mucho tiempo, quieren renovarlo y hacer un parque nuevo a partir del año 2020. No recuerdo qué parada de metro era, pero está un poco retirado. Al parque solo se puede entrar con una visita guiada que cuesta 15€, pero mucha gente salta la valla y hace la visita por su cuenta y riesgo, en las verjas avisan de que hay vigilantes de seguridad con perros, y las multas si te pillan no son pequeñas. Nosotros vimos el parque a través de la verja por fuera, recorrimos un poco los alrededores y cogimos el autobús en Bulgarischestraße de vuelta al centro para cenar.


Por último, cenamos en un restaurante persa llamado Shayan, estaba todo buenísimo y a muy buen precio. Está en la calle Goltzstraße 23. 


Día 6

Itinerario
  • Postdam (Nikolaikirche / Barrio holandés / Nauener Tor / Siedlung Alexandrowka / Marmorpalais / Heiligersee / Schloss Cecilienhof / Belvedere auf dem Pfingstberg / Ruinenberg / Schloss Sanssouci / Brandemburger Tor)
  • Lago Wansee

Hoy toca un viajecito a Potsdam, es la antigua capital imperial. Está en la zona C y se llega fácilmente con el tren. Nada más llegar, en la estación de Potsdam encontramos un puesto donde se ofrecen tours, cogimos uno de los folletos que tenía un mapa y con él recorrimos Potsdam a pie. Desde la estación fuimos andando hasta Nikolai Kirche, no entramos a verla por dentro porque estaban en misa, pero por fuera es preciosa. Cerca de aquí hay una oficina de turismo, podéis encontrar mapas por 2€, pero con el del tour a nosotros nos sirvió.


Desde aquí fuimos al Barrio Holandés (Holländisches Viertel). Es un barrio con edificios del siglo XVIII que reproduce el estilo de edificio holandés como los que se encuentran en Ámsterdam.


Justo al lado del barrio está la Nauener Tor, una puerta que al atravesarla nos lleva hasta el barrio ruso.



Siedlung Alexandrowka

Seguimos andando y llegamos al Neuer Garten, el primer palacio que vemos es el Marmorpalais, situado junto al Heiliger See, desde aquí hay un paisaje precioso.




Subimos por el Neuer Garten y llegamos al Schloss Cecilienhof. A la mayoría de los palacios se puede entrar, no sé cuánto cuesta la entrada a cada uno de ellos, nosotros preferimos pasar el día caminando y viendo Potsdam desde fuera. Si queréis entrar a los palacios la visita a esta ciudad tendría que durar mínimo dos días. Si queréis ver lo máximo posible en un día lo mejor es recorrerla sin entrar a los palacios. Justo detrás del Schloss Cecilienhof hay un Biergarten donde hacen su propia cerveza, aquí paramos a descansar y a disfrutar del paisaje.


Después de la cerveza en el Biergarten cruzamos el parque hasta llegar a Belvedere auf dem Pfingstberg, este castillo derruido está en lo alto de una colina, hay que andar un poquito cuesta arriba.


Lo siguiente en nuestra lista era Ruinenberg, desde donde estábamos se encontraba un poco retirado y con el calor y la caminata que ya habíamos hecho de unas 3 horas estábamos agotados para seguir andando, así que cogimos el tranvía número 92 desde Am Schragen hasta Kirschallee. Nada más bajar, muy cerquita de la parada se encuentra Ruinenberg.


Bajando por un lateral Ruinenberg, al lado de unas columnas destruidas, se encuentra una escalera que nos lleva directamente al Schloss Sanssouci.


El Schloss Sanssouci dicen que es el palacio de Versalles de Potsdam. Los jardines son impresionantes y el palacio es enorme. Justo detrás hay una pequeña tienda de souvenirs y baños públicos.


Si cruzáis por el Park Sanssouci podéis ver la Orangerie, la Drachenhaus, Belvedere auf dem Klausberg y llegar hasta el Neues Palais, otro de los palacios más importantes de Potsdam. También se puede coger un autobús en el Schloss Sanssouci que te lleva directamente al Neues Palais. Al sur de este último palacio está el Schloss Charlottenhof y volviendo a subir hacia Sanssouci la Chinesisches Haus. Todo este recorrido nosotros no lo hicimos, ya que a las 17:00 queríamos estar en Wansee para coger un barco y cruzar el lago. Desde Sanssouci fuimos a la Brandenburger Tor.


Desde aquí cogimos un autobús para volver a Potsdam Hbf. Cerca de este último monumento está el Dampfmaschinenhaus. También podéis ir al norte de la ciudad y cruzar el Glienicker Brücke, al otro lado de este puente se encuentran el Heilandskirche, totalmente al norte de Potsdam, el Schloss Glienicke y hacia el sur el Schloss Babelsberg y Flatowturm.

Llegamos a Wansee y vamos al barco que sale cada hora en punto y te lleva al otro lado de este lago, el recorrido es de unos 20 minutos y se puede acceder a él con el ticket normal de metro que compramos el primer día. Una vez cruzas al otro lado tienes que bajar del barco y volver a hacer la cola para subir a él y volver al metro Wansee o llegar al centro de la ciudad desde donde te deja el barco en su primer recorrido. Nosotros escogimos esta segunda opción. 


Día 7

Itinerario
  • Urban Nation Berlin (gratis, horario de 10:00 a 18:00)
  • Käathe Wohlfahrt
  • Monsterkabinett (8€, horario miércoles y jueves de 18:00 a 22:00 / viernes y sábados de 16:00 a 22:00) 

Último día en Berlín, lo primero que hacemos es ir al Urban Nation Berlín, un museo de arte urbano, abre de 10:00 a 18:00 y la entrada es gratis.


Desde ahí nos vamos a la parada de metro Uhlandstraße para entrar en Käathe Wohlfahrt, una tienda de decoración navideña enorme.


Justo al lado está el Hard Rock Cafe Berlín, siempre nos gusta comer aquí un día en nuestro viaje para probar la hamburguesa local.


Volvemos a Hackeschen Höfe, donde estuvimos el tercer día, detrás del museo de Anna Frank se encuentra la Monsterkabinett, el espectáculo es los miércoles y jueves de 18:00 a 22:00 y los viernes y sábados de 16:00 a 22:00. La entrada cuesta 8€ por persona y se compra directamente ahí, al hombre que creó esta exposición. Es un espectáculo de los más extraño, con música, ruidos, interpretación... Aunque se llame Monsterkabinett no es nada terrorífico, es más cómico. Aunque si tienes problemas de oído o vas con niños pequeños mejor no entrar, la sala es pequeña y los ruidos son demasiado fuertes. No sabría decir si merece la pena pagar por ver este espectáculo, pero la verdad es que no he visto nada igual nunca antes y no creo que lo vea después tampoco. Es curioso como poco.


Por último, antes de coger el tren de vuelta a Karlsruhe merendamos en Zeit für Brot, las tartas están increíblemente buenas y el precio es muy barato.


Y hasta aquí nuestra semana en Berlín. Berlín es una ciudad enorme y siempre quedan cosas por ver, es imposible ver todo en una semana, cada rincón de la ciudad tiene algo nuevo e interesante. Sin duda es una ciudad a la que merece la pena volver.

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