Viena en 3 días


Día 1

Itinerario
  • Parlamento: 5€ adultos; 2,50€ estudiantes
  • Ayuntamiento: gratis
  • Burgtheater
  • Iglesia Votiva: gratis; museo 3,90€ (Horario de 14:00-18:00)
  • Volksgarten: gratis
  • Palacio Hofburg (solo vimos el exterior)
  • Museo de Historia Natural y Museo de Historia del Arte (solo vimos el exterior)
  • Mariahilfer Straße

Empezamos nuestro viaje de 9 días. En este tiempo recorreremos Viena, Budapest y Praga. Las primeras tres noches las pasaremos en esta primera ciudad. Salimos del aeropuerto de Barajas con destino a Viena a las 8 de la mañana, llegando allí a las 11. 

Comenzamos el viaje de manera accidentada, ya que nuestra maleta está completamente destrozada al llegar al aeropuerto de Viena. De aquí ya solo podemos ir a mejor. Una vez solucionado el incidente nos dirigimos a un puesto de información para conseguir los billetes del tren. Hay distintas opciones, tickets de un solo viaje, tickets limitados, de 24 horas, de 72 horas y de una semana. Nuestra idea inicial era comprar uno de 3 días, es decir, 72 horas, pero al final cogimos el de una semana ya que nos salía 40 céntimos más barato. Dos tickets de una semana, más los dos del suplemento aeroportuario nos costaron 35€. 

Ahora sí, comenzamos el viaje. El transporte público de Viena es bastante sencillo, no nos costó nada llegar al hotel. Tanto los tranvías, como los autobuses y el metro indican la próxima parada y los carteles están perfectamente señalizados para saber la dirección hacia la que nos dirigimos. En el metro además indican por qué lado debemos salir, ya que en cada estación se sale por un lado del andén diferente. 

Después de coger dos metros diferentes y un tranvía llegamos al hotel Europahaus, que superó con creces nuestras expectativas. El personal no podía ser más amable, el hotel estaba un poco alejado del centro, aunque había varios autobuses y tranvías a un minuto que te dejaban en pleno centro de Viena en apenas media hora. La habitación amplia y cómoda. Además de estar en una zona tranquila, lo que hacía que por la noche no se escuchase ningún sonido.

Una vez descargadas de las maletas ponemos rumbo a la parada Dr. Karl-Renner-Ring, cogiendo el tranvía número 49. Lo primero que hicimos al bajar fue comprarnos la comida en un pequeño puestecito que encontramos saliendo del tranvía a la izquierda. Comimos el típico Leberkäse por 2,50€. Delicioso. 


El primer monumento que vemos es el parlamento, donde nos sentamos a disfrutar de nuestra comida. Es uno de los palacios más grandes de Viena y su arquitectura se asemeja a la griega. Aunque sí se puede visitar el parlamento por dentro por 5€ (estudiantes 2,50), a nosotras no nos fue posible, ya que estaba acordonado, posiblemente porque se iba a celebrar algún tipo de evento, ya que estaba rodeado por cámaras de televisión.


Nuestra siguiente parada era el ayuntamiento, de camino a él, en la acera de enfrente, se encontraba el Burgtheater, es el Teatro Nacional de Austria. 


El ayuntamiento está rodeado de preciosos jardines y parques, impresiona su arquitectura neogótica y sus balcones decorados con flores. La entrada al edificio es gratuita, pero igual que nos pasó con el Parlamento, este edificio también estaba acordonado.


Donde sí pudimos entrar fue en la Iglesia Votiva, una iglesia también de estilo neogótico. La entrada es gratuita, aunque el museo sí tiene un coste de 3,90€. El horario de apertura es de 2 p.m a 6 p.m.




Tras salir de la Iglesia Votiva volvimos sobre nuestros pasos para entrar en el Volksgarten, un parque con infinidad de flores, una rosaleda y jardín botánico enorme. 


Tras recorrer el jardín salimos por una de sus puertas al Palacio Imperial de Hofburg. La plaza está compuesta por varios edificios, el más antiguo del siglo XIII. En este palacio es donde se encuentra el museo Sisi.


Cruzando la calle nos situamos en otra de las plazas más importantes de Viena, aquí nos encontramos con el Museo de Historia Natural y el Museo de Historia del Arte.




Ya cansadas del viaje y de tanto andar, subimos hacia Mariahilfer Strasse, donde nos sentamos en una terraza a beber cerveza de Viena y a descansar de este primer día. Compramos algo de cenar y nos dirigimos de vuelta al hotel.

Día 2

Itinerario
  • Biblioteca Nacional: 7€ adultos; 4,50€ estudiantes (Horario de 10:00-18:00)
  • Monumento a Mozart
  • Michaelerplatz
  • Columna Pestsäule
  • St. Peter´s Church: gratis (horario de L-V de 7:00-20:00; S-D 9:00-21:00)
  • Catedral de San Esteban: gratis, excepto la subida a la torre: 4,50€ adultos; 2€ estudiantes)
  • Hundertwasserhaus
  • Art House Viena: aquí hay exposiciones y la entrada son 11€
  • City Park

Nada más levantarnos desayunamos en el bufé del hotel. Nuestra primera parada era la Biblioteca Nacional de Austria, el horario de apertura es de 10 a.m a 6 p.m, como nosotras habíamos llegado a las 9 hicimos tiempo paseando por los alrededores. Paseamos por la plaza del interior del complejo de Hofburg.


Rodeamos el museo Albertina y nos encontramos con una imponente fuente haciendo esquina (de cuyo nombre no me acuerdo). 


Tras fotografiar este monumento nos dirigimos hacia los jardines traseros, donde nos encontramos con la escultura en honor a Mozart.


Recorrido todo esto ya era la hora de entrar en la Biblioteca Nacional, cuyo precio es de 7€ para los adultos y 4,50 para los estudiantes. Merece totalmente la pena visitar esta impresionante biblioteca por dentro.



Tras la visita salimos hacia Michaelerplatz y de ahí recorrimos amplias calles hasta llegar a la calle Graben, donde se encuentra el Pestsäule, una monumental columna dedicada a la Santísima Trinidad.




Entramos en St. Peter´s Church, una iglesia "escondida" entre edificios, al lado del Pestsäule. La entrada a esta iglesia es gratuita, y el horario es de 7 a.m a 8 p.m, excepto fines de semana y festivos que es de 9 a 21.


Continuamos andando a lo largo de la calle Graben hasta llegar a la Catedral de San Esteban, una espectacular catedral del siglo XII de estilo gótico. La entrada es libre, para subir a la torre los adultos deberán pagar 4,50€ y los estudiantes 2. 


Tras visitar esta catedral hicimos las típicas compras de souvenirs en los alrededores y nos fuimos a comer el típico Schnitzel en un restaurante muy curioso donde tienes varios platos a elegir y la gente acude a él con sus propias fiambreras para rellenarlas. Todo comida casera. El menú que elegimos en Mama´s Kitchen fue el Wien Menü por 11,50€. 


Después de comer nos fuimos al hotel para dejar las bolsas de los regalitos y descansar de tanta caminata. A eso de las 16:30 ya despejadas nos dirigimos hacia Hundertwasserhaus, al lado de este monumento nos encontramos con otra curiosa casa en cuyo interior podemos encontrar diferentes tiendas y una cafetería (algo cara).


Tras visitar este colorido edificio nuestra siguiente parada es Art House Vienna, en este edificio nos encontramos una exposición dedicada al trabajo de Hundertwasser, el precio para acceder a la exposición es de 11€ los adultos y 5 los niños de 11 a 18, menores de 10 entran gratis.


Lo siguiente en nuestro itinerario es pasear por el inmenso City Park y visitar el monumento dirigido a Johann Strauss. 


Con esta última visita al parque de la ciudad se acaba nuestro segundo día.

Día 3

Itinerario
  • Schönbrunn y jardines: gratis el exterior
  • Ópera Estatal (solo vimos el exterior)
  • Iglesia de San Carlos Borromeo: 8€ adultos; 4€ estudiantes
  • Hochstrahlbrunnen
  • Palacio Belvedere: entrada al recinto gratis
  • Cementerio St. Marx (tumba de Mozart): gratis
  • Parque de atracciones Prater: entrada gratis

En este tercer y último día nuestra primera parada es el palacio de Schönbrunn, y sus impresionantes jardines, en los que se encuentra el laberinto del palacio. 




Tras casi dos horas de recorrido por el palacio, nos dirigimos a la Ópera Estatal de Viena, en todas y cada una de las calles de Viena nos encontramos con personas que nos ofrecen entradas para los conciertos que se realizan en este magnífico edificio.


Después de esta visita nos vamos hacia la Iglesia de San Carlos Borromeo, para mi, la más impresionante de toda Viena. Su estilo barroco y su exterior nos deja boquiabiertos. La entrada a esta Iglesia es de 8€ los adultos y 4 los estudiantes, en el precio se incluye la subida en ascensor a la cúpula.


Lo siguiente fue la visita al Palacio de Belvedere, también de estilo barroco, es un complejo donde se encuentran dos palacios, unidos por los jardines. La entrada al recinto es gratis, luego hay distintas opciones de entrada para los museos. Antes de llegar a este palacio hicimos una parada en Hochstrahlbrunnen.




Por último, en esta mañana, nos dirigimos al cementerio St. Marx para hacerle una visita a la tumba de Mozart.


Tras esta cansada mañana, cogemos el tranvía desde el cementerio de St. Marx hacía Dr. Karl-Renner-Ring, en el trayecto vimos la Schwarzenberg Square. Una vez bajamos del tranvía comimos en otro de los puestos típicos de las calles, un sándwich de falafel y un Bratwurst Hot dog. Ambas cosas riquísimas.


Después de comer nos fuimos al hotel a descansar. Sobre las 17:00 continuamos nuestra visita, esta vez pasamos la tarde completa en el parque de atracciones Prater, cuya entrada es gratuita y simplemente hay que pagar por la atracción en la que te quieras montar.



Tras una divertida tarde en el parque de atracciones se acabó nuestra visita a Viena. Es una ciudad con encanto en la que encontré algunas cosas curiosas como, por ejemplo, que en el metro todas las mañanas ponen revistas para que los pasajeros se puedan entretener.


Además, en multitud de calles podemos encontrar pesos antiguos en los que por 20 cents te puedes subir y ver cuántos kilos has engordado con la comida vienesa.


Los curiosos bancos de los parques todos alineados uno detrás del otro.


También una de las curiosidades más útiles son las fuentes de agua situadas en las calles principales y en las cercanías a los monumentos. Esto es de gran utilidad ya que las botellas de agua en Viena son bastante caras y, gracias a estas fuentes, puedes beber o rellenar tu cantimplora sin necesidad de comprar una nueva botella.


Para finalizar este viaje cenamos y nos fuimos al hotel a descansar, ya que al día siguiente nos esperarían 4 horas en FlixBus hasta Budapest

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