Budapest en 2 días

 Día 1

Restaurantes y cafeterías
  • Feri´s Kitchen Bar

Itinerario
  • Castillo de Vajdahunyad
  • Línea 1 de metro
  • Széchenyi
  • Castillo de Buda

Llegamos a Budapest y nos alojamos en el hotel Molnar, el hotel estaba genial, aunque el desayuno un poco escaso. Está bastante alejado del centro, pero aparcar es gratis y el transporte público está muy cerca. Tanto el autobús como el tranvía te dejan en una media hora en el centro.

Lo primero que hacemos es ir a comer, comemos en Feri´s Kitchen Bar y pedimos Ropogos y Solet. Ambos platos costaban 5800 HUF. La comida estaba muy buena y eran platos típicos húngaros. Volveríamos sin duda. 

Después fuimos hasta el Castillo de Vajdahunyad, un castillo que recuerda a las películas de drácula. La entrada es abierta y se puede pasear por los bonitos jardines y ver el exterior del castillo de 10:00 a 17:00. 

Muy cerca está la Plaza de los Héroes y las famosas termas Széchenyi. Tanto para ir como para volver al castillo cogimos la línea 1 de metro. Esta línea es Patrimonio de la Humanidad por ser la más antigua de Europa y merece la pena recorrerla. 

En cuanto al transporte, cogimos un abono de 3 días, ya que de 2 no había. Cuesta unos 4000 HUF por persona. Hay que tener cuidado porque al comprarlo no está validado. Hay que validarlo en las máquinas que hay antes de subirse a los trenes, o en el autobús. En el caso de no estar validado y venir un revisor (que pasan muy a menudo), ponen multa. Los revisores se llevan comisión por cada multa que ponen, por eso suelen parar a los turistas, saben que muchas veces por desconocimiento no validan el ticket.

Volvimos en la línea 1, esta vez dirección al Castillo de Buda. Se puede subir al castillo en funicular, pero estaba estropeado, asi que, con un bebé de 6 meses en la mochila de porteo, subimos andando hasta el castillo. 

La entrada también es gratis y desde ahí hay unas vistas espectaculares de la zona de Pest. 

Tras pasear por el castillo, ver el cambio de guardia y hacer algunas fotos del paisaje, bajamos de nuevo para coger el autobús de vuelta al hotel.

Día 2

Restaurantes y cafeterías
  • Frici Papa

Itinerario
  • Gran Sinagoga
  • Basílica de San Esteban
  • Monumento a las víctimas de la Ocupación Alemana
  • Parlamento
  • Bastión de los Pescadores
  • Iglesia de Matias
  • Mercado central

Nos levantamos pronto y desayunamos en el restaurante del hotel y directamente nos vamos al centro de la ciudad, ya que teníamos un Free Tour a las 10 de la mañana.

La primera parada que hacemos es en la Gran Sinagoga, solo la pudimos ver por fuera, es una de las cosas pendientes que tenemos para una futura visita a la ciudad.

Aprovechamos el tiempo que teníamos hasta la hora del Free Tour para comprar algunos souvernirs, ya que esta zona de la ciudad está llena de este tipo de tiendas.

Comenzamos nuestro FreeTour con Alex, un chico muy simpático que nos contó, como curiosidad, que Budapest es la mejor siendo la segunda. Tienen el segundo río más grande de Europa, el segundo parlamento, la segunda sinagoga... siempre son segundos.

La primera parada que hacemos es a la Basílica de San Esteban, vimos solo el exterior, en la web ponía que la entrada era gratis, pero el guia nos dijo que eso había cambiado y que ahora la entrada tenía precio. Justo al final de la calle frente a la fachada de esta iglesia hay una escultura de un soldado barrigón. Dicen que da suerte tocarle la barriga, por supuesto, lo hicimos.

El FreeTour estaba bastante enfocado a la historia y a la Segunda Guerra Mundial. Vimos muchas esculturas y bustos de políticos y militares que se encuentran por las calles de Budapest. Además de la Basílica de San Esteban y la escultura del hombre barrigón, otra parada interesante fue el Monumento a las Víctimas de la Ocupación Alemana. Frente a este monumento hay otro hecho por los propios ciudadanos, que dejan recuerdos, cartas, noticias, de los judíos que perdieron la vida en la guerra.

Algo que también encontramos en este recorrido fue la escultura de una pequeña rana. El guia nos contó que hay muchas esculturas pequeñas escondidas por Budapest y que incluso hay un mapa para poder recorrer la ciudad y encontrarlas todas. Algo parecido al mapa del cómic que existe en Bruselas.

La última parada fue el Parlamento. El edificio más icónico de esta ciudad. Se puede entrar a este monumento, pero solo con visita guiada. Cuesta unos 20 euros para los miembros de la Unión Europea. Nosotros solo vimos el exterior, pero en una siguiente visita nos gustaría entrar.

Bajando por la fachada principal del Parlamento y siguiendo la orilla del río, se encuentra la escultura de los zapatos. Un momumento en memoria de los que perdieron la vida y fueron lanzados a ese río. Podéis ver este monumento en el blog de mi primera visita a Budapest

Cogimos el metro para cruzar justo al otro lado del río y ver el Parlamento desde ahí. Después de hacer algunas fotos cogimos un tranvía que nos llevó hasta el Bastión de los Pescadores.

La entrada cuesta 800 HUF y hay que cogerla online. Aunque puede ser en el mismo momento en el que estás allí, no se necesita reserva previa. Una de las torres estaba cerrada al público porque se estaba celebrando una boda, pero pudimos subir a la otra. Merece mucho la pena, me quede con las ganas de hacerlo en mi primera visita a la ciudad y la verdad es que me encantó poder subir en esta ocasión. Las vistas de la Iglesia de Matias y de la ciudad son espectaculares.

Otro lugar precioso para ver es la Iglesia de Matias, también hay que pagar la entrada, y el horario es de 9:00 a 17:00. Nosotros decidimos no entrar porque queríamos ir a ver el Mercado, que cerraba a las 18:00 horas. Pero las vistas de la iglesia desde el Bastión son preciosas.

Cogimos de nuevo el transporte público y fuimos hasta el Mercado Central, que abre de 6:00 a 18:00. Aquí compramos Tokaji, vino tipico húngaro y pimentón. Recorrimos el mercado hasta el cierre mirando las pequeñas tiendas y los productos típicos del lugar.

Terminamos la visita a la ciudad, ya solo nos queda cenar. Decidimos probar un restaurante que nos recomendó el guia del Free Tour. El restaurante, Frici Papa es típico húngaro. Nos recomendaron probar el Goulash con vino tinto y pollo a la paprikas. Estaba todo buenísimo y el precio fueron 2199 HUF el goulash y 2499 HUF el pollo.

Aunque fueron dos días en Budapest y nos dio tiempo a ver muchas cosas, aún se nos quedaron algunas cosas por ver y hacer, por lo que tenemos la escusa perfecta para volver. Algunas cosas que nos quedaron son: entrar a la gran sinagoga, ir a un bar en ruinas (aunque yo en mi primera visita sí lo hice) y hacer un crucero por el Danubio. 

Algo que nos sorpendió mucho aquí fue que en algunos pasos de cebra te podías encontrar estas señales en el suelo:

Tendremos que volver a esta maravillosa ciudad para completar nuestra lista. De momento, la próxima parada es: Bratislava

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