Cómo me ha cambiado Alemania en 2 años

Este verano he cumplido 2 años en Alemania, vivir en otro país siempre es una aventura y un reto, hay que aprender nuevos idiomas, nuevas costumbres y, aunque a veces es muy difícil, también se aprenden muchas cosas. Aquí voy a hacer una lista de las cosas en las que Alemania me ha cambiado.

Medio ambiente

Alemania es un país muy concienciado con el medio ambiente, reciclar es una obligación y si no lo haces correctamente puedes llegar a pagar muchísimo de multa. En España, en mi familia nunca se ha reciclado y al venir aquí es algo que tuve que aprender. Ahora no concibo una casa sin al menos 3 cubos diferentes de basura para reciclar, soy mucho más consciente de los productos que consumo y cómo afectan al planeta. Desde que estoy aquí he empezado a cambiar muchos hábitos que antes ni me planteaba si quiera. He cambiado los geles de bote por geles sólidos. No compro botellas de plástico, sino que me llevo mi botella reutilizable a todas partes. Las bolsas de plástico para la compra se terminaron, ahora llevo una cesta conmigo y bolsas de tela para meter las verduras. 

Reducir el consumo de carne también es algo que he empezado a hacer desde que estoy aquí, ya que los productos ecológicos, bio y la variedad de productos veganos y vegetarianos es enorme en cualquier supermercado y a precios nada caros.

Tranquilidad

En Madrid todo es estrés, la gente va corriendo de un lado para otro, todo es ruido, bocinas de coches, ambulancias, sirenas... Aquí, dentro de la ciudad está prohibido utilizar las sirenas y las bocinas a ciertas horas y en ciertos lugares, la gente apenas habla en los transportes públicos, la vida es mucho más tranquila y menos ruidosa. Vivir en una atmósfera sin tantos ruidos y estrés ha hecho que mi rutina sea mucho más relajada y que prefiera los ambientes y planes tranquilos antes que un sitio con demasiado ruido (aunque a veces este ambiente también lo echo de menos).

Planificación

En Alemania la gente se planifica los días al milímetro, olvídate de hacer algo espontáneo con un alemán, si quieres quedar con alguien tienes que avisar con mínimo 3 días de antelación. Por eso, he empezado a planificar mis días, saber qué voy a hacer y a qué hora lo voy a hacer, aunque con mis amigos españoles seguimos siendo fieles a los planes espontáneos y nada pensados. Puede que debido a esta costumbre de planificarlo todo, los alemanes lleven también una vida más tranquila. 

Menos fiesta y más naturaleza

Los bares, las tapas, las cervecitas con amigos a cualquier hora del día, todo eso aquí brilla por su ausencia. Los alemanes prefieren hacer planes más naturales, ir de senderismo, tomar algo en un Biergarten, quedar en casa de alguien para charlar o jugar a juegos de mesa, ir a piscinas naturales y lagos en verano... Todos estos planes que yo nunca hacía cuando vivía en España, son planes que ahora me parecen mucho mejores que salir de fiesta o sentarme a beber cerveza en veinte bares diferentes de la zona. En estos dos años he empezado a cogerle el gusto a la naturaleza y es algo que nunca me había llamado la atención.

Clima

Aunque el frío alemán es horrible y creo que nunca conseguiré acostumbrarme a él, sí es cierto que en este tiempo he descubierto métodos para soportarlo mejor: plantillas aislantes, leggins térmicos, guantes de esquiar... y es algo que ya no me molesta tanto como antes. 

El concepto de la lluvia también es algo que ha cambiado mucho en mi cabeza. En España en cuanto caían dos gotitas ya estaba cogiendo el paraguas, aquí, como llueve prácticamente cada día en invierno, coger el paraguas es muy molesto. Subir al tranvía con el paraguas, ir caminando con el paraguas, ir en el autobús con el paraguas... a menos que se caiga el cielo la gente no utiliza el paraguas. Cuando llueve te pones un abrigo con capucha y a mojarte, esto es algo que ahora no me molesta y que antes me parecía impensable hacer.

En cuanto al verano, en cuanto hacen 20 grados ya es tiempo de piscina y si superamos los 30 el calor se hace insoportable. Estando tan acostumbrados al frío el calor de aquí es menos soportable que los 42 grados en Madrid.

Comodidad ante todo

¿Cuánto hacía que no utilizaba una mochila escolar para salir a la calle? Creo que desde los 16 años empecé a usar bolso para ir tanto al instituto como a la universidad, y las mochilas escolares de colgarse a la espalda servían únicamente para ir a la piscina o de viaje, hasta que llegué a Alemania. Aquí la mayoría de gente utiliza la mochila para todo, da igual que no sea estilosa o que no pegue con la ropa que llevas, la mochila significa comodidad. En la mochila puedes llevar libros, agua, llaves, monedero... todo, mientras que con el bolso muchas veces tienes que decidir qué dejar en casa o coger un bolso grande e ir cargando con él todo el camino simplemente porque es más bonito que una mochila. Aquí ese concepto de "moda" no es tan importante como la comodidad y eso es algo que al principio me chocó mucho, pero ahora la mochila se ha vuelto un imprescindible en mi día a día.


Seguramente en estos 2 años haya cambiado muchas más cosas de las que ni siquiera soy consciente, y según vaya pasando el tiempo iré cambiando muchas más. 

Comentarios